Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela
El cacique Coromoto era muy terco. Varias veces se le apareció la Virgen, pero él tenía miedo de que, si aceptaba la fe cristiana, perdería su control y dominio. Llegó a intentar atacar a la aparición. La Virgen, sin embargo, tuvo la paciencia de esperarle hasta que se decidió a decir sí a Dios.
Tu turno:
- ¿Alguna vez has visto algo en tu vida que parecía ser de Dios, pero lo rechazaste?
- ¿Cómo llegaste a aceptarlo al fin?